Se llama
monopodiales a las
orquídeas que crecen a partir de un solo punto. Van añadiendo cada año
hojas en el apéndice y el
tallo se va desarrollando en proporción.
Las
flores nacen generalmente del tallo que sale entre las hojas. Muchas orquídeas de este grupo producen numerosas
raíces aéreas que frecuentemente cuelgan formando largas madejas y poseen clorofila verde bajo la cubierta grís de la raíz, lo que le otorga propiedades de órgano capaz de realizar la
fotosíntesis. Estas plantas no poseen ni
rizoma ni
pseudobulbos; por esta razón las especies adaptadas a periodos de sequía, poseen en su lugar hojas carnosas suculentas.